domingo, 15 de mayo de 2011

No seré una rosa, pero si amapola.


¡Ño que vieja estoy! Esta aseveración me llevó retomar visitar al dermatólogo. Mejor hubiera sido una Xanax en lugar del café previo a la cita.

Temblando ante la evaluación, descubrí que en palabras del doctor “no tengo arrugas, pero luego hablamos de los inyectables”.  Helloooooo…házme el croquis…

Empezamos por el principio que no era por donde yo quería. Mi intención era la varita mágica donde salía rellenada tal cual pavo celebratorio, sin marcas, sin consecuencias, en fin… ¡cual rosita inglesa!

Pues mira que no…amapola boricua….tres cuartos de tratamientos, tres tipos de lasers (me asusta descubrir hay más), una maquinaria imponente y la promesa de tengo que regresar a por más. He dado solo el paso inicial en la reconquista de la juventud….mejor dicho - lozanía.

El olor a carne al barbecue me recordó la que había estado en el grill era yo y a mi listado de manchas, verruguitas, quistes, y pérdida de colágeno ahora tenía que añadir “rosácea”.

Pero ¿será posible tener tantos defectos en mi piel?  Nunca abusé del sol y no piso la arena, aunque vivo en Ocean. ¿Serán mis noches con Johnnie Walker? ¿Mi amistad con Viuda? Nena, no, ¡el calendario!

Negarlo…¿por qué? Los años no pasan en balde. Los amores y desamores, los cuernos y los levantes, las malas noches y desveladas, las pasiones y los “walk of shame” han dejado bien marcada sus interveniones en mi historia.

Tuve que hacer una “restita” para indicar mi edad en los documentos porque honestamente he perdido la cuenta. ¡Temblé cuando vi la cifra! ¡Qué mal! Antes me la sabía, a lo mejor ha sido buena estrategia el no recordarla con facilidad. Duele.

Al final, salí maltrecha, con la cara en “cantos” cual enfrentamiento con Pacquiao pero aliviada, acompañada, porque en un cuarto de tratamiento una reconocida reina de belleza y en recepción, un amigo mío…

En calendario, la próxima cita…porque esto de envejecer con gracia ¡lo acabo de echar al zafacón! 

No podré ser nunca una rosa inglesa, pero ¿quien se atreve contra una amapola?

1 comentario:

  1. ¡Bravo! ¡Bravo! Me encanta leer lo que escribes, con cordura y realeza pero también con pies en la tierra y una carcajada sublime que no quita sino que hace brillar lo mejor de tu día.

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