domingo, 20 de noviembre de 2011

Tilde's Two Cents: Las brisas navideñas. Nostalgia por otro tiempo.

Tilde's Two Cents: Las brisas navideñas. Nostalgia por otro tiempo.: Un recuerdo que perdura es como sentía la llegada de las brisas navideñas en la casa de mis padres. Entraba por mi baño, esto nunca lo ente...

Las brisas navideñas. Nostalgia por otro tiempo.


Un recuerdo que perdura es como sentía la llegada de las brisas navideñas en la casa de mis padres. Entraba por mi baño, esto nunca lo entendí, pero bueno, así quedó grabado en mi “hard drive”.

Esto me lleva a rebuscar entre los recuerdos, mis momentos navideños. Mejor empezar cuando descubrí que Santa era mentira. Fue Lici, mi prima, quien me llevo al área de almacén de la casa de los abuelos maternos en Coamo, donde pasar las Navidades era de rigor. Claro, igual que Thanksgiving.

Allí encontré el juego de tazas que le había pedido a Santa, no iba a pedir muñecas, y Lici, su traje de Annie Okley. Al otro día actué sorprendida al punto de ganarme un Oscar. No recuerdo haberlo confesado a mis padres. Asumo no era asunto de vida o muerte para ellos si creía o dejaba de creer.

Lo que sí es imposible de olvidar, los rituales familiares. La cocina en “hi” con Isabel y Pilar trufando pavos, preparando morcillas, pastelillos, jamones y toda clase de entremeses boricuas. Las almojábanas, solo aceptables las de Tía Tilia, luego que Papi cumpliera con llevarle la harina de arroz. Nunca entendí por qué esto era algo dificilísimo.

Mi abuela Antonia, tan americana por sus estudios, entregada a la decoración del árbol que tocaba el techo. No pienses que decorando. Ella siempre mandando ya que tenía la creencia las mujeres inteligentes venían a este mundo a liderar y mandar a las menos, a quienes su única alternativa era seguir directrices y al pie de la letra.


Luego raspando la medianoche,  caminata de los adultos - enfundados con las mejores galas - a Misa de Gallo. Nunca contemplado incluir los niños. Todos a la cama, contrario a hoy, que no bien salen del hospital ya de camino a Plaza Las Américas.

Lo mejor era la despertada. Siempre con batas al estilo inglés - que manía de emular países fríos - jamás de mumus. Increíble como aparecían tantos paquetes para la tradicional “repartición de regalos”. Los “oh” y las “ah” eran incesantes y la única actriz no era yo. Todos se mostraban sorprendidos y nunca escuché a nadie decir que algo era feo, no le gustaba o era el tamaño equivocado. Vivíamos tiempos de perfección. Al menos, así lo recuerdo.

Titi Carmín siempre lloraba porque la consabida “joya” que año tras año le obsequiaba Tío Renán, siempre se perdía entre tanto papel. Milagrosamente, Isabel no fallaba en encontrarla. Papi estuvo convencido era parte del libreto.

Luego desayuno seguido de enduilgarnos los trajes de velvet para el invierno de Coamo. No había alternativa. El desfile familiar con bastantes personajes, nunca decepcionaba. El asador, orgulloso de su obra de arte con el lechón, recordaba que mi hermano Gonzalo, como nieto mayor, tenía el “pick” del rabo del lechón. Todos nos moríamos por el, hoy no lo entiendo. Entonces era causa de envidia.

La Viuda era de rigor y los brindis por la felicidad de toda la familia siempre nos hizo pensar a todos vivíamos en un “Shangrilá Boricua Style”. ¡Qué lejos siento esos tiempos!

Ya de vuelta a la realidad de hoy, o nos montamos para New York o nos dividimos quien lleva que a casa de alguien. Yo, en espera de los “nenes” y con reservaciones hechas en un restaurante.

Hasta el día que vaya pa’l hoyo, añoraré las fiestas navideñas cuando residía junto a mi familia en “Shangrilá Boricua Style”.

Mientras, abro la ventana a ver si con la brisa navideña en Ocean Park me entra el “Xmas  espirit” Macondo Style.      

domingo, 23 de octubre de 2011

Tilde's Two Cents: Los Seis Grados de Separación. Una pesadilla puert...

Tilde's Two Cents: Los Seis Grados de Separación. Una pesadilla puert...: De muchos es conocido el concepto de cualquiera en este planeta puede estar conectado a cualquier otra persona del globo a través de una ca...

Los Seis Grados de Separación. Una pesadilla puertorriqueña.


De muchos es conocido el concepto de cualquiera en este planeta puede estar conectado a cualquier otra persona del globo a través de una cadena de conocidos que no tiene más de cinco intermediarios. Algunos lo llaman "el mundo es un pañuelo". Hay que darle las gracias al húngaro Frigyes Karinthi. Lo que pasa que éste  desconocía nuestra isla donde “el mundo es un Kleenex”.

Si no, dale rewind al tape. ¿Qué haces cuando llegas a un sitio y te encuentras a tu peor enemigo? Ja, en Puerto Rico puede pasarte a diario. Mi hermano dice que aquí es bien difícil pelearse con alguien porque tan solo pensar que te lo vas a encontrar todo el bendito tiempo, te quita las ganas.

En otras palabras ¿vale la pena pelearte cuando vas a seguir teniendo que verle la cara?

Conozco algunos que cruzan la calle para no saludar, están los que dominan el arte de la ceguera porque nunca ven nada para luego decir ¿de verdad estaba allí? Otros su estilo es más confrontacional, y con par de palos de más se transforman en “bien visibles” con intención de ser tu pesadilla. No podemos olvidar al “lechuga relax”,  ese que le importa tres carajos y saluda como si nada. Es mi favorito.

Para mí el mayor estrés lo causa el reencuentro con los exes. ¡Ay Dios mío es que no solo te quitó los panties, te tasó en cueris y encima te escuchó vociferar en momentos de pasión! ¿Se acordará? Mientras pienso ojalá que si... por otro lado tal vez es mejor padezca de amnesia.

Y hablando de la capacidad de olvidar ¿qué me dices cuando te cruzas con alguien que te confiesa eres inolvidable y tu, ni puta idea? ¿Qué hacer? ¿Le rompes el corazón admitiendo ni idea quien es o le haces el día susurrando “y tu, también”?

Asumo esto lo determina cuan fuerte fueron los alaridos en ese momento sublime. Mientras, hago inventario y uso los Kleenex solamente para soplarme la nariz. Al diablo con los seis, cinco, cuatro, dos  y un grados de separación boricua.  ¡Mejor mudarse a París!

domingo, 16 de octubre de 2011

Tilde's Two Cents: Boricua…a la entrada o a la salida…

Tilde's Two Cents: Boricua…a la entrada o a la salida…: El otro día comentaba de mi almuercito nostálgico en Saks. La visita no terminó ahí. Decidí bajar al salón de belleza para un “blowercito c...

Boricua…a la entrada o a la salida…


El otro día comentaba de mi almuercito nostálgico en Saks. La visita no terminó ahí. Decidí bajar al salón de belleza para un “blowercito couture” como diría un amigo.

Elevador, press down y voilá ese salón tan chic, elegante, “so East Side”. Las recepcionistas muy finolis ellas, de inmediato me asignaron peluquera y como por arte de magia, apareció la “shampoo girl”.

Bata puesta para iniciar el ritual. El champú de cine, agua a temperatura perfecta – no muy fría, no muy caliente – masajito y todo con manitas de plata. Eso sí, le notaba un acento al hablar. Pero ella no preguntaba por el mío y yo, obviamente, no hablaba con el “help”. Solo lo necesario. Copiaba a perfección el comportamiento de las brujas de la sociedad neoyorquina que me rodeaban. Por supuesto, yo no iba a poner la nota discordante.

Ya terminado el lavado de cabeza, fui escoltada por la chica hasta la estación donde me esperaba la peluquera. Esta, muy amablamente me hizo varias preguntas y acordamos lo que íbamos a hacer.

Todo marchaba de maravilla. De momento decidió preguntarme de donde era. Muy fina, también a esta le notaba un dejesito conocido al hablar, le dije – Boricua. Ella, más fascinada, respondió – Yo, dominicana.

“Esto se jodió”, pensé. Como si fuera poco, acto seguido escuché como entusiasmada a morir le gritaba a mi “shampoo girl” – ¡Mira, esta es boricua como tu!

Acto seguido veía como mi compatriota se lanzaba hacia mi silla con fotos de su último viaje a San Juan en compañía de otros empleados del salón. Y así, yo que por un momento pretendí ser dama del Upper East Side, me veía tirada al medio por una boricua armada con fotos de lechón y morcillas en Guavate, frituranga de Piñones y el "yo soy de Bayamón" seguido por lo más que temo – y tu, ¿de dónde eres?

Al son de carcajadas y espavientos, me hicieron un blower muy “Upper East Side” para luego ser despedida a la puerta del elevador por mi compatriota y la de la república hermana. 

Así, regresaba al mágico lobby de Saks, ese templo a “Waspidom”, donde luego de haber pagado una fortuna por “shampoo y blower” había quedado retratada como “boricua, pa que tu lo sepas”…

domingo, 2 de octubre de 2011

Tilde's Two Cents: Por poco...

Tilde's Two Cents: Por poco...: La nueva serie de tv – Pan Am – le ha dado un restart al file de los recuerdos en mi computadora. Recuerdo cuando mi prima Lici y yo quéda...

Por poco...


La nueva serie de tv – Pan Am – le ha dado un restart al file de los recuerdos en mi computadora.

Recuerdo cuando mi prima Lici y yo quédabamos bobas con Aileen Moneró. Su claim to fame era ser la única que conocíamos azafata de Pan Am. Era hija de Pipe y Pepita, unos amigos de mis abuelos que habían emigrado a NY y encargados de velar que en nuestros viajes a esta ciudad todo funcionara a perfección.

Aileen, según mami y mis tías, tenía un cuerpo espectacular. Y esto era cierto. Aquel uniforme le quedaba “pintao” y para nosotras, representaba la realización de todas las fantasías.

Tal vez por ello, al graduarme de la Universidad y buscando la forma de estar cerca del futuro padre de mi hijo, decidí solicitar una plaza de “stewardess”, entonces llamadas “flight attendants”, con la Eastern.

Con el pelo perfecto y un traje de piqué blanco con corpiño marrón, fui a pasar la prueba. Me interesaba la ruta de Chicago para poder estar en el Midwest y cumplir mi fantasía de un “happily ever after”. 

Me entrevistó una americana. Cumplía los requisitos me dijo - tenía estatura y peso indicado (¿quién lo recuerda?).  

A los pocos días recibí la gran noticia – había sido aceptada y en una semana salía a training en USA – creo recordar era a Dalllas. Solo quedaba un detalle – ¡no lo había dicho en casa!

Orgullosa de mi hazaña y sintiéndome tan sofisticada como Aileen Moneró, anuncié las nuevas con bombos y platillos mientras transcurría la cena “en famille”. Mami se ahogó y Papi se desfiguró. Rompiendo la regla de nunca hablar con la boca llena gritó - ¡¡¡Que tu quieres ser que, sirvienta!!! Seguido por un estás loca, sobre mi cadáver, y lo peor “tu no eres Aileen Moneró”.

En un segundo vi tambalearse de manos de mi padre la fantasía de vestirme de “flight attendant”, ser envidiada mientras cruzaba los aeropuertos como pasarela, y poder decirle a cientos de hombres guapos – ¡¡Coffee, tea or me!!

Indomable como siempre, reté a mi padre con el cuento de soy mayor de edad y tu no me mandas. Una vez más, lo subestimé. 


No habían pasado 24 horas cuando recibí la llamada del entonces jefe de Eastern en Puerto Rico. Sin estar empleada, estaba desempleada. Papi lo había llamado. Era el hijo de una parienta suya y como él le podía negar algo a Gonzalo Córdova.

Esta es la breve historia de cuando quise volar alto. Nunca me vestí de Pan Am, ni de Eastern, Avianca o Iberia. Sencillamente, me compraron los pasajes al Midwest cada vez que quería ver al novio.

Esta noche sintonizo Pan Am y sueño con ser Aileen Moneró. Mañana regreso a ser Tilde.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Tilde's Two Cents: De provincia…

Tilde's Two Cents: De provincia…: Hace unos años atrás, le comentaba a mi hermano Gonzalo cuan flojo había sido un concierto. “Ay Gon”, le dije, “la orquesta sonaba pobreci...

De provincia…


Hace unos años  atrás, le comentaba a mi hermano Gonzalo cuan flojo había sido un concierto. “Ay Gon”, le dije, “la orquesta sonaba pobrecita”. El, siempre flemático, contestó, “Recuerda, somos una provincia”.

Esto no lo he olvidado. Imposible cuando aquí cualquiera que visita, esté obliterado o en el olvido, es recibido con bombos y platillos o cada vez que presentamos algo, es siempre “fabuloso”. No bien o regular, la descripción es f a b u l o s o!!!! 

Este comportamiento definitivamente de ciudad ¡no es!

Por Dios, seamos sinceros. Montamos nuestras cositas con esfuerzo, empeño y bien hechas pero de ahí a pensar que somos Londres, París o Nueva York ¡¡¡¡helloooo!!!!! ¿Con qué budget? ¿De dónde tela si no hay tijera?

No es vergonzoso ser provinciano. No somos menos por provenir de 100 x 35. Somos cultos, estamos educados pero no somos el ombligo del mundo. Ah…y la exclusividad en cafres no es nuestra... los hay en los cuatro puntos cardenales…

Lo importante es recordar siempre que aunque no somos cola de león, no está tan mal ser cabeza de ratón. Bueno…aunque cuando salga de casa y a la vuelta de la esquina, me tope con el letrero de - OJO AL PILLO. Zona de robo y asalto.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Tilde's Two Cents: Cielos estrellado.

Tilde's Two Cents: Cielos estrellado.: Ya empezaron a ponerle turbo a las galas. Hora de comprar boletos, evaluar closet, y estrategias de citas en beauty. Las galas en ...

Cielos estrellado.





Ya empezaron a ponerle  turbo a las galas. Hora de comprar boletos, evaluar closet, y estrategias de citas en beauty. 

Las galas en Macondo son deporte nacional. Hay para toda las enfermedades, condiciones, caridades, locales, extranjeras, museos, fundaciones, en fin….
para todos los gustos y colores. 

Lo más divertido no es quienes están en el comité a cargo de espetar los boletos, sino quienes presiden las galas. Es la oportunidad idónea para brillar, darte a conocer. Si miramos con calma los archivos sociales veremos son muchas las estrellas fugaces. Glorias de momento sin poder de permanencia. 

¿Dónde están? ¿Que pasó con ellos? ¿A dónde fueron a parar? ¿Alguien los ha vuelto a ver? ¿Qué dice esto de nosotros como sociedad? Hum…food for thought. 

Sin embargo es maravilloso cuando vemos las mismas caras año tras año vendiendo boletos, trabajando con esmero para lograr obra, incluso reclutando una nueva generación. Mis respetos a ellos. Son hombres y mujeres que buscan ayudar, construir, y a pesar de los vaivenes económicos siguen en pie de lucha, comprometidos. Hay que aplaudirles por su tesón, comprarles boletos y en mi caso, acepto me hacen sentir enana de corazón. 

Yo doy un chin con el boleto, ellos horas. Se merecen las portadas, felicitaciones, el éxito. Son filántropos auténticos. 

Aquellos que inventan fundaciones, galas y causas brillarán por un momento, les harán fotos, y sentados en su poltrona respirarán triunfo fugaz para eventualmente, tomar su lugar en el olvido. 

A comprar boletos mientras admiramos a los que de corazón trabajan año tras año por su causa. Aquí todos sabemos quienes son…otra cosa los Alí Babá o filántropos de temporada.

Un cielo estrellado

Ya empezaron a ponerle turbo a las galas. Hora de comprar boletos, evaluar closet, y estrategias de citas en beauty. 

Las galas en Macondo son deporte nacional. Hay para todas
las enfermedades, condiciones, caridades, locales, extranjeras, museos, fundaciones, en fin….para todos los gustos y los colores. 

Lo más divertido no es quienes están en el comité a cargo 
de espetar los boletos, sino quienes presiden las galas. Es la oportunidad idónea para brillar, darte a conocer. Si miramos con calma los archivos sociales veremos que son muchas lasestrellas fugaces. Glorias de momento sin poder de 
permanencia. 


¿Dónde están? ¿Que pasó con ellos? ¿A dónde fueron a 
parar? ¿Alguien los ha vuelto a ver? ¿Qué dice esto de 
nosotros como sociedad? Hum…food for thought. 

Sin embargo es maravilloso cuando vemos las mismas caras año tras año vendiendo boletos, trabajando con esmero paralograr obra. Mis respetos a ellos. Son hombres y mujeres 
que buscan ayudar, construir, y a pesar de los vaivenes 
económicos siguen en pie de lucha, comprometidos. Hay 
que aplaudirles por su tesón, comprarles boletos y en mi 
caso, acepto me hacen sentir enana de corazón. 


Yo doy un chin con el boleto, ellos horas. Se merecen las 
fotos, felicitaciones, el éxito. Son filántropos auténticos. 

Aquellos que inventan fundaciones, galas y causas brillarán 
por un momento, les harán fotos, y sentados en su poltrona 
respirarán triunfo fugaz para eventualmente, tomar su lugar 
en el olvido. 

Yo, a comprar boletos mientras admiro a los que de corazón trabajan año tras año con su causa comprometida. Aquí 
todos sabemos quiene son…otra cosa los Alí Babá o 
filántropos de temporada.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Inclusivo o exclusivo. Casi casi como deshojar la margarita.


El otro día me comentaban - a son de chisme - una amiga cuestionaba a otra su asistencia a una fiesta. Increpaba el por qué…¡si son competencia!  Decía. En un reconocido restaurante, otra comentaba ¿pero esta salió en esas fotos y no me lo dijo? Especialmente molesta porque le había pedido boycott….

¡Qué clase de tontería! En esta islita nos mata esto de “si eres mi amiga, eres enemiga de aquella”; también, en casos de divorcio “o estás de mi lado o de él, pero con los dos NO”. ¿Qué me dices de las viradas de cara o vueltas de espalda disque por lealtad a otro? Bueno, estos no son tontos, son mal educados.

Soy firme creyente de la inclusión. Lección aprendida de un gran amigo en una situación de negocios hace años. Ante mi cuestionamiento si invitábamos a una reunión a una persona, me dijo – “Tilde, aprende en esta vida a ser inclusiva, no es exclusiva. Es la clave del éxito”.

A través de los años y en las ocasiones en que he olvidado esta lección, he cometido el error de poner en “holding pattern” – como cuando los aviones no pueden aterrizar - a personas que quiero. Me he arrepentido porque por un tiempo, unas veces más largo, otras más cortos, me he privado de su maravillosa compañía y su cariño. Menos mal, algunos los he recuperado. Otros, me arrepentiré haberles perdido por ser tonta. Igual, a unos cuantos ¡se queden dando vueltas!

Creo practico la inclusión en mi vida profesional y personal. Aquellos que quieran dar espalda, virar caras, y pelar como guineo, el mundo es redondo y siempre gira…. Al final, todo se sabe, toda cae en su sitio. Claro, discrepo de los que quieren ser amigos de todos para ser amigos de nadie. Esto es otro cantar.

Mientras, sigo pensando “the more the merrier”, la competencia es saludable, y que el éxito de una atrae otro para el vecino. Igual, estoy consciente de los hijuelas que andan por ahí. Somos grandecitos y conocemos de sobra no somos la excepción a la regla.

Los que poseen envidia, complejos y limitaciones intelectuales la cargarán no contra mi exclusivamente, sino hacia todos los que logren metas, alcancen sueños, progresen.

Si alguna ventaja tiene vivir en 100 x 35… eso de pueblo pequeño, infierno grande…es que sabemos quienes son. A pasar página y a vivir inclusivamente… Como suelo decir - ¡si les molesta, que se mediquen!

domingo, 28 de agosto de 2011

La hipocresía. Un hobby nacional.


Todas las mañanas me levanto rogando a Dios me haga mejor persona y por la noche al acostarme, pidiéndole perdón por no haberlo sido.

Hoy leyendo un artículo en El Nuevo Día sobre la “hipocresía de Roberto Arango”, esa de closet de día y suelto de noche, pone a pensar a cualquiera. Creo todos tenemos algo de Aranguitos... no precisamente en el sentido bíblico de la palabra.

El closet y a la ambigüedad que me refiero es la de la “boqueta”. Me explico.

Dime si al encontrate con alguien le dices “que bueno verte”, cuando en realidad si no tuvieras que verlo jamás serías feliz. Y que de “te ves de show” para girarte y murmurar “ está acabá(ao)”. Son muchas las veces que vociferamos “no sabes lo que me alegra estés tan bien” cuando lo que pensamos es “ño, los hijos de puta nunca mueren”….y así
varias veces al día.

El "suceso Aranguito" me abrió la puerta a una instrospección sobre la hiprocresía. Una cosa es lo que pensamos y otra, como actuamos. Cuando nos preguntamos que diablos pensó, o porque lo hizo (si es que lo hizo), debemos recordar el factor “estupidez humana”, como dice mi hermano Gonzalo.

Todos nos equivocamos, nadie es perfecto pero llevar una doble vida, ¡mira eso no se lo deseo a mi peor enemigo! Tiene que ser terrible. Especialmente, en este país donde somos bastante hipócritas y “muchísimo” chismositos.

Pero a lo que iba. Haz una listita de tus hipocresías diarias. Esa ristra de momentos cotidianos donde el diablito de la oreja izquierda le gana en susurro al angelito del oído derecho; cuando te lanzas de cabeza en el río Styx en vez de saltar en el pozo de la alegría.

No recuerdo cuantas personalidades tenía Sybil, la de la película, pero a ver cuantas caras tenemos….

Acabo de terminar mi listita de momentos y acciones hipócritas. Uy ¡que mal! Parece que le voy a tener que poner el turbo a las oraciones mañaneras y a hincar rodilla pidiendo misericordia cada noche….

Me siento fatal y con vergüenza…¡Ay Arango, ignoro como tu te podrás sentir! 

domingo, 21 de agosto de 2011

Ritos de sociedad.


¿Alguna vez has pensado en nuestros rituales de sociedad? Yo hasta el día de hoy no mucho. Una invitación a un “baby shower” me dió la oportunidad de hacerlo.

En una casa hermosa, a todo lujo, sin faltar detalle, caminaba entre coches, niños, abuelas, y por supuesto, esas madres jóvenes “mega ultra fashion”.

Mientras saludaba, recordaba la frase de Mami – “todo tiene su momento”. Me maravillan estas chicas profesionales y a la vez madres y esposas. Asumo lo consiguen con dificultad pero movidas con la energía que te da el ser jóven.

Siguen tratando de no hacer mucha barriga en el embarazo, al ponerse la mini para salir es sin que el marido las vea para que no las regañe (curioso porque el es el mismísimo que se le van los ojos tras cualquiera con un buen par de piernas) y se visten y arreglan de show.

Si algo me impactó fue la ausencia de nanas. Curioso porque las pueden pagar. La diferencia estriba en que esta generación trabaja y mientras tienen quien les cuide los niños en la semana, a las fiestas los llevan ellas, los atienden y en compañía de las abuelas, listas a presumir de nietos, un refuerzo por si acaso. ¡Me encantó!

Compartí con estas mujeres llenas de sentido de humor, inteligentes, capacitadas y mientras muchos nos preocupa la crisis financiera global, la criminalidad y cuan malas están las cosas, ellas se concentran en sus niños, su profesión y en ser felices. Tal vez sin alternativa, pienso yo.

No todo es perfecto en suburbia. Siempre hay par de grietas. Ya algunas han pagado estupideces de los maridos, otras barajean con sabiduría el que sus hijos tengan 6 abuelos – gracias a los divorcios y vueltas a casar - una que otra lleva la cruz de aguantarse a su madre vestida como adolescente, y por supuesto, las hay que necesitan un galón de agua para tragarse la suegra y viceversa.

Las encontré muy seguras de lo que quieren, tienen y añoran. Se ven perfectas. Igual, los niños. Pero en medio de todo el glitz, los mozos, el champagne, flores y encajes me pregunté ¿cómo manejarán los vaivenes que les esperan?

¿Serán iguales a mi generación? ¿Perderán sueño por infidelidades o se tomarán una Klonopin y se sueltan la melena? ¿Cómo enfrentarán los problemas económicos? ¿Las crisis de la adolescencia de esos bebés de show? Tendrán el apoyo del marido o ¿ya estarán divorciadas y vueltas a casar?

Quien sabe…esa es la interrogante que no cambia con las generaciones. Estoy segura que la mayoría lo enfrentarán mejor que lo he hecho yo. Tienen más calle, más experiencia temprana. Ellas saben que la vida es rosa porque de ese color “la pintamos” y la cama tiene pétalos, porque son ellas quienes los ponen.  

Nosotros nos encargamos de quitarles la inocencia, de matar el mito que todos somos felices y comemos perdices. Han vivido nuestros fracasos a puerta abierta y sin querer queriendo, les abrimos los ojos tal vez con demasiadas realidades.

Que tal si mejor dejo de pensar tanto, destapo la champaña para con una mimosa brindar en esta mañana dominguera por ellas… ¡la nueva generación de mujeres boricuas!


domingo, 7 de agosto de 2011

El mundo siempre será mundo.


A consecuencia de un comentario que via Facebook  hice a una amiga, que por cierto no le resultó gracioso ni acertado, cruelmente me comentó  - “No pienses todos los que te escriben en tu muro dicen la verdad o son tus amigos”. Uy, ¡fuerte! casi tanto como una bofetada. El asunto lamentablemente ha terminado con un distanciamiento, lo que me apena.

Los hechos me han obligado a reflexionar sobre las redes sociales, sus usos y desusos.

Creo firmemente en la libre expresión. Los que como yo gustan de hablar, escribir y compartir pensamientos, no existe mejor derecho que el de la libre expresión, amén de los que garantiza  la Declaración de Independencia – a la vida, libertad, y búsqueda de la felicidad.

Si el diario nos llena de estrés, malos ratos, y problemas, me parece fenomenal tengamos ahora un medio que nos permita expresarnos “libremente”, compartir, reanudar amistades y mejor aún, iniciar nuevas ampliando así nuestro círculo.

Es una libertad tan abarcadora que maravillosa y simultáneamente permite la discreción, intimidad, privacidad via Inbox y mensajes de grupo. Nunca ha existido nada mejor….

Habíamos perdido el uso de la expresión escrita por la verbal. Hasta nuestro vocabulario se achicaba….lo que pasa que como todo ¡depende el uso que le damos!

Opino, por si interesa, que “antes que hablar, filtra”, o “lo que no quieres que se sepa ni lo pienses” ha cobrado vigencia. ¿O no has dado via dedo un “hit, press, enter” resultando en  “senda metida de pata”? ¡Si no, pregunta por ahí!

Definitivamente permanece aquello que no le podemos caer bien a todo el mundo, o es que ¿todo el mundo te cae bien a ti?, o hablan mal de ti que es “please tell me something I don’t know”…

Lo que sucede en las redes sociales es que es más fácil enterarnos de todo, saber que pasa con amigos y no tan amigos, quien anda con quien y si te invitaron o te bolearon. Pero lo mejor, sigues tu mismo determinando si te importa, te es indiferente, guarda relevancia o vale la pena perder sueño.

Lo que no cambia es que al fin y a la postre sabemos quienes son nuestros amigos, quien nos quiere bien y nos llena de bendiciones. A la misma vez, siempre se colará un hijo de puta que te quiere clavar, hacer daño o dar al traste con tu reputación.

La ventaja de las redes sociales es que puedes siempre via dedo dar “hit, delete, enter” a los “so called friends”. Una pena hacerlo en nuestro corazón no resulta tan fácil.

Yo seguiré compartiendo mis pensamientos con el deseo de pasarla bien, alegrarnos la vida porque en esta etapa de sobra ya sabemos que el mundo seguirá siendo mundo, con redes o sin ellas.


domingo, 31 de julio de 2011

La falta de talento. Una bendición.


Visitando en estos días a una querida amiga, la nuestra es desde primer grado, descubrí toca el piano de maravilla.

El monstruo verde me invadió ipso facto. Es que tocar el piano – aunque mal – siempre fue un deseo mío.

Como toda niña bien nacida, mis padres desde temprano iniciaron “mi camino hacia una educación al completo”. Esta incluía equitación, tenis, natación, ballet, flamenco, “poise and charm”, entre otras. Por supuesto, música.

Como había una relación de amistad de familia con las reconocidas pianistas, las hermanas Luz Hutchinson y Cecilia Talavera, obvio era con ellas donde tenía que ir  a “completar” mi educación. En compañía de mi prima Lici, siempre más talentosa en baile y música, nos aceptaron.

Mientras ella progresaba, yo ni pa’ lante, ni pa’ tras. Definitivo, esto del piano no se me daba. Cecilia, con su santa paciencia, trataba semana tras semana y yo no pasaba ni la primera página. Mientras, me enturunaba en que era un asunto de “talento natural”, y que aquello del piano se me iba a dar como por arte de magia. Una tarde, asumo Cecilia ya harta de mi ausencia de talento y falta de disciplina, murmulló como mejor pudo – “Lillian, llévate la nena que estás botando el dinero”.

Humillada, recogí mis bártulos y acepté mi futuro – no tocaría en nightclubs ni en salas sinfónicas. Decidí lo mío sería beber en barras y asistir a conciertos. Y by the way, ¡bastante que me gustan ambos!

Más tarde, mis padres insistieron en darme otra oportunidad – clases de guitarra con Ana María Biascoechea de Del Valle. Aquí tuve un poco más de suerte.  Logró enseñarme  “Allá en el rancho grande” y “Cuando calienta el sol”. ¡Tuve un repertorio! 

Por supuesto, la guitarra terminó decorando una esquina de mi habitación hasta que Mami, aceptando la música no era lo mío, la vendió. ¡Yo, me ofendí!

Pero como de todo lo malo sale algo bueno, gracias a mi falta de talento musical estoy viva. Con lo que me ha gustado la fiesta a través de esta vida mía, las aventuras, lo atrevido y divertido, lo diferente, excitante y “risqué”, estoy convencida que como pianista no me hubiese dedicado a salas sinfónicas. Yo, pianista de night clubs, de barras tipo Las Vegas o mejor, Paris y New York, ambas “by night”. Hubiera acompañado a las Bette Midler de este mundo, compartido con las "Tina Turner" de la vida y sabe Dios, en que roto de perdición hubiese terminado.

Igual con la guitarra. Estaría todavía de andadas por esos mundos, terminando en una terraza en Tailandia o Bali, bebiendo pociones mágicas y siendo “una quedá”. How utterly fantastic! How romantic!

Pero…como Dios no me dió ese talento…a pesar que me he escapado par de veces, sigo viviendo en Macondo y soñando con tocar el piano o la guitarra, cuando calienta el sol…

domingo, 24 de julio de 2011

La mujer más irresponsible del planeta. ¡Maravilloso!


¡No recuerdo la última vez que experimenté una sensación de irresponsabilidad tan sabrosa y que me hiciera sentir tan bien! Usualmente el “feeling” es todo lo contrario – ataque de pánico, vergüenza, recriminación, casi casi flagelarme con la culpa. Creo que se lo debo agradecer al Mediterráneo.

Gracias a la burbuja flotante del Seabourn Legend volví a ser la misma de mi juventud, al menos brevemente. Me explico.

Siempre carecí de asumir responsabilidades….todo lo contrario…mi meta era pasar por la vida disfrutando al máximo y sin tormentos. Bueno, pues menudo bofetón me dió la misma vida porque sin remedio me inundaron las responsabilidades y sin piedad me azotó la pasión de ser competitiva, la adicción a la adrenalina.

Este verano caí presa del azul del Mediterráneo, ese color que solo existe en la costa y archipiélago italiano. Específicamente, ese que navegas  entre los volcanes Etna y Strómboli. Tal vez el rojo sangre de las trinitarias floreciendo a borbotones,  el recuerdo de los films italianos de mi juventud, acompañados del “flashback” de innumerables hits de San Remo, me emborracharon de mente y corazón hasta llevarme a un desmayo existencial….wow….

Deambulaba de isla en isla sin saber día o fecha…los campanarios de las iglesias me recordaban era domingo y una puerta cerrada con letrerito de “estamos de siesta” me ubicaba en día de semana. Un campari con soda en este bar en Lipari, linguine vongole en una fonda perdida entre callejuelas en Salina, o el expreso reconfortante en busca de energía frente a la bahía de Trapani…

Desarrollé multiples personalidades…de momento Anita Eckberg con Marcello en La Dolce Vita, Ingrid Bergman rogándole a Rosellini para Strómboli, igual me transformé en Katherine Hepburn perdiendo su “mule con antifaz” en los brazos de Rossano Brazzi y por supuesto, Sofía Loren cantando “Tu vuò fà l’americani”...literalmente.

Me intoxiqué con los colores de casas colgando de acantilados tan vertiginosos que de tan solo verlos me temblaban las rodillas. Descubrí el arte del aceite de oliva por ende, se ha “jodido” el Betis. La aventura de preparar una pizza con el “pizzero siciliano” en su horno de leña, definitivamente ha eliminado de la faz de la tierra a Dominos, Shirley’s y Pizza Hut.

La sensación de libertad, ausencia de responsabilidad y desconección absoluta de las berries, androids, etc. me hizo absolutamente feliz. Recuperé la capacidad de volar… a donde quiera, cuando quiera, eso de que nada ni nadie puede detenerte. 


Recordé algo importante que había perdido en este camino tortuoso del diario…soy verdaderamente la arquitecta de mi destino.

Le doy las gracias a una burbuja flotante surcando los azules del Mediterráneo italiano en el verano del 2011… Por cierto, ¡súbete! Es mucho mejor que la √espa…


domingo, 26 de junio de 2011

El inbox que cobró significado.


Un grupo de amigos caímos presos de la modalidad “go inbox”.

Go inbox, def. - acción que significa todo el mundo sepa hay chisme pero no lo vamos a compartir.

Esta es una de esas contradicciones maravillosas que solo se dan dentro de “social media” o sea, secreto a tutto vocce, chisme de pueblo estilo siglo XXI. Definitivamente, estábamos juquéaos.

Las noches eran las mejores. El “dir y venir” enloquecía las alarmas de los Iphone y Bberrys, dando más campanadas que Big Ben. Creamos un nuevo código de iniciales que alcanzó niveles tan complicados casi casi mandarín, matándonos de la risa cada vez que alguien preguntaba a quien ™£∞¶ nos referíamos.

En fin, nos divertía cada día más pero muy especialmente, transformaba a unos cuantos conocidos en una piña.

Como en todo, surgieron diferencias. Se sintieron  fuertemente sensibilidades encontradas, se dieron ausencias, hubo silencios a gritos, castigos por votación…total…el daño estaba hecho, nos habíamos convertido en grandes amigos. Sorprendentemente, la nueva juntilla fue tonta amenaza para algún que otro amigo de años.  

Transcurría todo al son de los suaves vaivenes de la cotidanidiad, hasta la tarde que la vida daba una de esas bofetadas que tumba…Uno del grupo recibía un mazazo. 

En un tris tras los “go inbox” se transformaron en mensajes de apoyo, preocupación grupal, ansiedad colectiva por un amigo…los comentarios cínicos dieron paso a paños de malva, las rabietas colectivas al abrazo solidario, la burla infantil a palabras solidarias.  

De momento y por la vertiginosidad del sufrimiento sorpresivo, el “go inbox” se convirtió en el mejor alcohlado para un cuerpo roto por la tristeza. Las palabras escritas recobraban su valor, innecesario el gritar mensajes porque un instante sirvió para recordar que las palabras ni se las lleva el viento, ni se pierden cuando presionas “delete”…

El lenguaje del consuelo y apoyo incondicional se graba en nuestro corazón con la misma intensidad que aquellas que tiempo atrás amarramos con cintas y guardamos en el baúl con el solo propósito de la perpetuidad. Gracias, ahora... go inbox…    


domingo, 19 de junio de 2011

Por favor, no más mujeres tontas….


Se puede perdonar que no sea la más brillante, o agraciada, no muy lista, tal vez un poco lenta pero que una mujer sea tonta….me revienta. Especialmente, si el tema en cuestión es  a consecuencia de “los hombres”.

Carrie, Samantha, Charlotte y Miranda habitan por todo el globo. Es en Puerto Rico donde encontramos la mayor concentración de ellas…féminas en busca del “hombre que es”. 

Hoy reflexiono sobre el tema porque el otro día fui testigo como una chica muy mona, con talento de sobra y exitosa, le daba un ataque de cuernos durante una fiesta porque le tomaban foto a otra junto a su marchante. Por Dios, ¡hay que ser bien ridícula!

La escasez en el mercado de hombres “straight” en estas 100 x 35 ha logrado que aquellos que distan de ser guapos se crean irresistibles, los pelaos no les importe cachetear o convertirse en vividores, y los viejolos se perciban como terneritos. Y esto, ¿por qué? A darle las gracias a las mujeres tontas.

Mucho women’s lib, reclamo de igualdad y estrasijar el “glass ceiling” con las tacas para que todavía nos sintamos completas solo cuando tenemos un hombre al lado, realizadas si cometemos matrimonio y envidiadas por ser la mujer de alguno…Hellooooooooo…

Pena penita pena me dan estas que buscan el Mercedes antes que un buen muchacho, la casa en “resort land” mejor que empezar por el “walk up”, dispuestas a esquiar con los mocosos de “previas administraciones” en lugar de Navidades en familia. En fin, vivimos momentos en que las mujeres sacrifican todo por un machazo que se empuja la Viagra por partida doble, salga mínimo con tres a la vez y su Amex tenga color.

¿En dónde están las mujeres que se sacrifican educándose, a dieta y superándose para sentirse mejor, que llegan a casa y el silencio es sinónimo de paz y no carencia de compañía? ¿Qué pasa con echar pa’ lante y progresar o sentirte fabulosa en singular?

El estereotipo de tener pareja cueste lo que cueste hace que nos equivoquemos garrafalmente, sacrifiquemos principios y bajemos estándares. Creo firmemente en aquello que dice “good things come to those who wait”, claro con ayudita. No podemos dejar las cosas solo en manos de Dios. Pero…

No nos matemos por un hombre, no envidiemos el Harry Robles de la que posa en galas, no sacrifiquemos una amiga por un date, no aceptemos la tarjeta de crédito ajena. Todo lo contrario. 

Que el hombre sea el cazador que te persiga, te pagues tus 10 Harritos, tu date llore porque le cancelaste y ese wallet explote de tantas tarjetas por tu buen crédito….

Es entonces cuando como mujer te sentirás armoniosa, equilibrada, bien acompañada y durmiendo feliz…Has pasado de mujer tonta a mujer realizada. ¡Bienvenida!

domingo, 5 de junio de 2011

Move over, Anna Wintour. El mejor closet del mundo.



Nunca estamos satisfechos con nuestro closet. Es casi casi un sueño imposible. Yo alucino con uno bien bien pero que bien grande. Tiene que incluir rieles eléctricos como en el laundry de Zori, obligado una stylist en "payroll" y la “personal dresser” como Máxima de Holanda y Mary de Dinamarca.

Quiero sin falta se anote en la tarjeta que cuelga de cada uno de los ganchos, por supuesto de cedro, la fecha de uso evitando repitir outfit muy de corrido, no sea me pelen como guineo… en fin, vivir en closet heaven.  

Ayer, para mi sorpresa descubrí mi closet es el perfecto. Es mejor que una mañana de Navidad, más emocionante que un nuevo romance. En mi closet hay de todo, no falta nada. Lo único … ¡yo no lo sabía!

En esa clase de reguero que tengo inicié - sin mapa - un “treasure hunt”. ¡Qué maravilla! Es fusionar Niemans con Saks con la Rue St Honoré, intersectando con la Via Condotti y al final, Harrods en todo su esplendor.

¿Será posible tantos cinturones? Ah, turbantes que ni Carolina de Mónaco es su etapa de alopecia… dame los Top Ten de Net-a-Porter y en mi closet, todos. El look del momento de Imágen,  encontré cada uno de ellos por las pasadas 3 ediciones de aniversario y las próximas 3 más…igualito que los In de Vogue y Elle, todos incluídos….

Estoy encantada. He descubierto puedes tener el Magic Kingdom entre cuatro paredes. Cada gaveta, toda tablilla, es responsable de un suspiro. Encuentro cada maravilla que me quita el hipo. Esto de ir shopping en mi propia casa está de show. ¡Pero si no recordaba tenía tres de esto, dos de aquello y par de opciones de lo otro!

Orgullosa de ser la más desordenada. Ya no me dará coraje el no encontrar lo que me quiero poner cada mañana, para cada fiesta. Resolver un “fashion emergency” es otro detonante para descubrir algún tesoro escondido. ¿Puedes imaginar tanta posibilidad?

El rush de adrenalina ante tanta oportunidad creativa…me obliga a tomar la decisión de nunca ordenar mi closet, seguir guardando todo al garete y cada vez que necesite algo, planifique un outfit, o prepare la maleta estaré entrando al mundo maravilloso del mejor closet…el de la mogolla, ¡el mío!