domingo, 6 de marzo de 2011

Igualito que con la margarita…

La noticia de un acontecimiento importante me llevó a compartir la alegría con un amigo de años. Como me considero mujer de estos tiempos, le envié un mensaje via la página de Facebook de su esposa, también amiga.

La respuesta no se hice esperar. Leía algo parecido a “fulanito está al lado mío y al darle la noticia, se alegra mucho”.


La respuesta, la cual califiqué de sosa, ajá o un bien gracias, me incitó a un breve análisis de la Amistad. ¿Tendrá razón la inmortal Rocío Dúrcal al cantar “como han pasado los años, que mundo tan diferente?” Parece que sí.

Miré detenidamente el panorama de mis amigos. Encontré de todo. Algunos casi ni les recuerdo pero si detalles de cosillas compartidas, los borrados a fuerza de cal y canto, tropecé con un par que me llevaron a cuestionar mi buen juicio, unos que ni puedo explicarlos, y otros, aunque borrosos cuando te reencuentras o recuerdas, te aprietan el corazón al punto de brotarte lagrimones de sentimiento….del bueno.

De seguro al igual que son muchos los que no recuerdo - por omisión, a propósito o culpable es el Alzheimer – me hubiera gustado la reacción de mi amigo fuese otra. Esperaba recordara, al igual que lo hago yo, muchos momentos importantes o igualmente tontos que compartimos. Cómo con el pasar de los años nuestra vida iba evolucionando – unas veces para bien y otras para no tanto – pero ahí seguíamos compartiendo aunque por coincidencia.

Facebook y el Internet, nos han servido para rencuentros, inicios, sorpresas y lo mejor, la ilusión limitada tan solo por nuestra imaginación.  El mundo se habrá abierto con estos “gadgets” pero ¿cómo y cuando se cierra el corazón de un amigo para con una?

Asumo que poco a poco…un poquito hoy…otro chin mañana…hasta alcanzar el olvido. Al igual que hay ocasiones en que pueden revivirle el corazón a un herido, a veces ni los servicios de urgencias devuelven la vida a uno que dejó de sentir. ¡RIP!

Hoy, dedico un rato a deshojar mi margarita de la Amistad. La pregunta, la de rigor – me quiere…no me quiere…seguido de me importa…no me importa…

¡Mira por donde, parece que sí porque me puso a escribir! Menos mal que nunca sabré cuantos en su totalidad ¡me dieron delete! 


Me quiere...no me quiere...me quiere...no me quiere...

No hay comentarios:

Publicar un comentario