domingo, 28 de agosto de 2011

La hipocresía. Un hobby nacional.


Todas las mañanas me levanto rogando a Dios me haga mejor persona y por la noche al acostarme, pidiéndole perdón por no haberlo sido.

Hoy leyendo un artículo en El Nuevo Día sobre la “hipocresía de Roberto Arango”, esa de closet de día y suelto de noche, pone a pensar a cualquiera. Creo todos tenemos algo de Aranguitos... no precisamente en el sentido bíblico de la palabra.

El closet y a la ambigüedad que me refiero es la de la “boqueta”. Me explico.

Dime si al encontrate con alguien le dices “que bueno verte”, cuando en realidad si no tuvieras que verlo jamás serías feliz. Y que de “te ves de show” para girarte y murmurar “ está acabá(ao)”. Son muchas las veces que vociferamos “no sabes lo que me alegra estés tan bien” cuando lo que pensamos es “ño, los hijos de puta nunca mueren”….y así
varias veces al día.

El "suceso Aranguito" me abrió la puerta a una instrospección sobre la hiprocresía. Una cosa es lo que pensamos y otra, como actuamos. Cuando nos preguntamos que diablos pensó, o porque lo hizo (si es que lo hizo), debemos recordar el factor “estupidez humana”, como dice mi hermano Gonzalo.

Todos nos equivocamos, nadie es perfecto pero llevar una doble vida, ¡mira eso no se lo deseo a mi peor enemigo! Tiene que ser terrible. Especialmente, en este país donde somos bastante hipócritas y “muchísimo” chismositos.

Pero a lo que iba. Haz una listita de tus hipocresías diarias. Esa ristra de momentos cotidianos donde el diablito de la oreja izquierda le gana en susurro al angelito del oído derecho; cuando te lanzas de cabeza en el río Styx en vez de saltar en el pozo de la alegría.

No recuerdo cuantas personalidades tenía Sybil, la de la película, pero a ver cuantas caras tenemos….

Acabo de terminar mi listita de momentos y acciones hipócritas. Uy ¡que mal! Parece que le voy a tener que poner el turbo a las oraciones mañaneras y a hincar rodilla pidiendo misericordia cada noche….

Me siento fatal y con vergüenza…¡Ay Arango, ignoro como tu te podrás sentir! 

1 comentario:

  1. Arango es víctima de nuestra sociedad, donde se fomenta y se acepta la hipocresía. Political correctness, they call it!

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