miércoles, 5 de enero de 2011

Irresoluciones. ¿Qué dice de mi?

El inicio de cada año nos castiga con la presión de hacer resoluciones.

De inmediato, nuestro entorno comienza el ritual de preguntar cuales son, cuantas, el por qué, y muy especialmente, cuales no cumplimos. ¡Ouch!

Admito. Soy fatal en esto. En mi vida no recuerdo haber hecho una lista de resoluciones de Año Nuevo. Ignoro que dice esto de mi. Whatever…

En esta ocasión, decidí pensar sobre el tema ante mi tradicional descaro, especialmente, luego de confesarlo a un amigo quien se distingue por ser hiper organizado y cuadradito.

Lo primero fue buscar el antónimo de resolución y su significado. Lo comparto.

Irresolución -sustantivo femenino -perplejidad, vacilación, indecisión, titubeo, duda, incertidumbre, timidez.

¡Qué fuerte!

Estamos a 5 de enero. Tiempo suficiente no he tenido para analizar mis acciones de un año, que  literalmente, acaba de concluir.

¿Cómo discernir todo lo vivido durante 365 días en tan solo 4? Creo me conviene tomarme un tiempo para, luego de darle rewind a mi 2010 performance, tener más claro lo aprendido y vivido.

De “annus horribilis” tuvo bastante, pero de seguro, también logros y sorpresas maravillosas. Igualito al tuyo.

¿Por qué hacer un listón que incluya rebajar, hacer ejercicio, ser mejor persona, viajar, dedicarme tiempo, gastar menos y ahorrar más?

Same shit, different day. Lo llevamos diciendo ¿desde cuándo?  Seguro que viendo el replay del año pasado, encontraré que en ocasiones logré todo esto.

Tal vez no se trate de resoluciones vs. irresoluciones. Quizás sea hacer más pero con menos. ¿Encontraré lápiz y papel?

No hay comentarios:

Publicar un comentario