domingo, 12 de diciembre de 2010

Ahora y que no funciona. ¿En qué quedamos?

¿O sí o no? De momento, aparece la noticia que unos científicos han publicado un estudio que indica que esto de las feromonas en los humanos es puro mito. ¡Ajá!

Time había publicado todo un ejemplar – portada incluída – que sí. Este tema lo había compartido en este blog, por ende, tengo que ponerles al día.

Las feromonas es una sustancia química que segrega el cerebro y nos atrae a otros de inmediato. O sea, le hueles bien a unos y a otros, ¡¡¡le apestas!!!

Yo, leal lectora de Time, guardé ese ejemplar casi casi en caja fuerte. Entrevistaba a varios hombres de ciencia y “behavioralists” que explican nuestro comportamiento. Por fin demitificaba lo que cuestionaba siempre - ¿que hace que sienta empatía por unos e indiferencia por otros? …o la razón para detestar con odio africano a unos cuantos… El amor a primera vista, ¿cómo lo explicas?

Esto me llevó a comprar por un tiempo largo el perfume Pheromone. Mira que compré potes y potes… Me lo vaciaba encima como fumigando contra el dengue. Si me dió resultado o no, no puedo corroborarlo, no soy tan disciplinada. Tampoco aumentó considerablemente mi atracción sexual.  

Luego de todo este trabajo y convencida de lo que mi cerebro segrega, me levanto el otro día para leer que no es cierto. Ahora resulta que otros científicos dicen lo contrario. Sí, las feromonas funcionan entre los animales. El rinoceronte regando sus heces fecales para luego “rociarlas” dejando marcado territorio para atraer “las nenas rinocerontas”, sirve solamente en su reino.

Entonces, ¿por qué nos creímos el cuentito? Tal vez, porque explica algo tan confuso y misterioso como “la atracción” o el que nos “turn on”.

Alega el nuevo estudio que los humanos nos lo tragamos porque tenemos la necesidad innata de creer en el “sortilegio”, en “magia”. Please, que me digan algo que no se. 

Claro que quiero ambas en mi vida. O ¿cómo esperan sobreviva el estrés y los malos ratos diarios? A base de magia. ¡Por supuesto!

Llámalo magia, fantasía, o sortilegio es imprescindible para vivir. Si las feromonas como elemento de atracción no existe en nuestro reino , entonces ¿qué rige el proceso de atracción?

Yo prefiero seguir teniendo drama y sortilegio en mi vida. Si la sustancia que segregan las feromonas en mi cerebro me llevan o no a “hacer cerebrito” con alguien en particular, quiero seguir pensando que si y dejar en el olvido el no.

No se que lo tu prefieras creer. Yo en mi vida necesito ¡MAGIA! y que las pantyhose se me caigan cuando me tropiezo con uno, que de solo cruzar mirada, ¡me vuela la tapa de los sesos una y otra vez! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario