domingo, 28 de noviembre de 2010

Celebridad. Depende con el cristal con que se mire.


Reunida el otro día, un cliente me pedía recomendara celebridades para adornar una apertura. Sorprendida respondí, ¿Cómo defines celebridad?

Buena pregunta, pensé. ¿Quién o que define una “celebridad” en Puerto Rico? 

Pensaría que Ricky, as in Martin, o Cheyenne, ¿Benicio? si se bañara, el Gobernador de turno o JLo, ¿la consideramos local?

En realidad, hoy las celebridades son muchísimas. Incluso el término a usarse ha cambiado. Antes los llamábamos “personajes” y venían acompañados de un “currículum” o en buen castellano, “una sarta de logros”. 

Hoy, los que conocemos como “celebridades” son sencillamente otra cosa. Son caras y nombres que a fuerza de repetición en columnas sociales se han convertidos en rostros conocidos.

Asumimos porque “salen mucho”, son “alguien”. Abundan los que no sabemos a que se dedican, cual es su trayectoria, de donde vienen, o simplemente, son los o las “ex” de alguien conocido.

También, podemos insertar el “club de las segundas o terceras administraciones” que son las que venden su libertad por una Vuitton y el Cartier.

Para los profesionales de relaciones públicas, no es inusual recibir un pedido de “súbeme el perfil” que significa “sácame en las columnas”. ¿Para qué? Fácil, les hace sentir importante.

El domingo por la mañana, mientras toman el café, se ven en Magacín. El jugo de china sabe más dulce cuando la “berry” vibra con los amigos diciendo el ansiado ¡Te ví! O la llamada a media semana, ¡Salistes en Imagen!

El ego bien infladito. Autoestima por la estratosfera. ¡Hay clippings!

Pero como todo, con una vez no basta. Tiene que ser a menudo. El status de “celebridad” solo se alcanza con la repetición porque como todo, “no es llegar, es mantenerse”. Aquí está el reto.

Recuerdo en una ocasión, y de esto hace varios años, una dama saludó a un cronista social con “Hola, estoy aquí”. Who cares? ¿Es necesario?

Para mí, las más divertidas e interesantes son las “cum celebridades”. Es un fenómeno para análisis por la ciencia de la Siquiatría.

Definición de "Cum celebridad" - aquellas que solo “en su mente” lo son. 

Observemos cuando entran a un restaurante, o al bar de moda, a su “club”. La cabeza en alto, mirada por encima del hombro, actitud hacia todos. Mientras, tu preguntando quién es por lo mal educado o pedante que resulta. Ah, pero llamó tu atención. Logró sentirse “celebridad”. ¡Caminó por el “stand and repeat” de su imaginación!

En realidad, esto de las celebridades es una solemne tontería. Solo sirve para tener un momento de gloria y subir la nariz un par de pulgadas. 

Los “personajes”, las “celebridades”, las “estrellas”, los “famosos” o llámales como quieras, serán siempre fáciles de reconocer por su autenticidad, por las razones de toda la vida – talento, ejecutoria, trayectoria, aportaciones, brillo con luz propia.

Total, al fin y a la postre cuando contesté al cliente quien en Puerto Rico es una “celebridad”, bajé con la verdad - Todo depende con el cristal con que se mire.




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