lunes, 25 de octubre de 2010

De lo malo sale algo bueno.


Este ha sido un fin de semana desastroso. El viernes en la noche descubrí en casa no tenía internet. ¡Horroroso!

Mis dedos continuamente pa’lante, pa’tras...y el asunto sin mejorar. No importaba cuanto me habían explicado que con las Mac esto no era problema…ajá…sabía el veredicto – clavadita.net

Así que me he pasado dos días desconectada cibernéticamente. La bberry funcionó perfectamente. Gracias… para lo que es – un resuelve, algo handy, aquello de poder mantenerte conectada. Pero al momento de hacer investigaciones, leer plancenteramente, redactar, adelantar trabajos o entretenerte con diarios y revistas al toque de un botón…imposible.

Por hábito mantuve la laptop bajo mi almohada – fringe benefit de dormir sola – y redescubrí que entre estas cuatro paredes existe otro mundo.

¡A ver cable se ha dicho! Tengo un family con tele. Es verdad, no es un plasma – esto prioridad en mi vida no es - pero sirve de lo más bien para disfrutar de todos los canales y pelis que pago mensualmente a One Link. Me puse al día en HBO, las cadenas principales, Lifetime, etc., y reviví los días previos a remodelar la casa con una buena dosis de HGTV.

Como todo sábado en el beauty me topé con Carlitos, el cartero que cubre la ruta entre la Loíza y la Marginal Baldorioty. “Una pregunta, ¿el internet ha afectado el volúmen de correspondencia?” dije. “Que si qué, un montón”, me contestó. “Tanto, que me añadieron 10 cuadras más a mi ruta”.

Comprobado, mis conciudadanos en el mundo virtual son muchos. Oficial, no estaba sola en mi adicción al internet.

Me costó romper vicio, pero he sobrevivido. Estoy super descansada. Claro está, las veces que durante estas noches me desperté, no pude abrir mi laptop para irme a surfear en la web. Sin remedio, tuve que agarrarme a mis almohaditas para seguir buscando el sueño.

Por igual, en mi voltereo por la casa recogí lo que en un momento fue mi oficina. Si en cuatro años archivos, estantes, y cajas seguían en el mismo lugar…definitivo, pa’l zafacón. El cuarto quedaba como tenía que ser…perfecto para invitados. De show.

Aproveché mi desgracia para ponerme al día con Vanity Fair, recuperando el placer de leer mi revista favorita – en papel – “cover to cover” sin parar. Wow, estaba bien atrasada. Igual, con el periódico del domingo. Menos mal no había cancelado al porteador.

Eso sí, el NY Times, Daily Telegraph, International Herald, El Mundo, ABC y la Razón Digital tendrán que esperar a que me arreglen el internet. Salivo pensando las noticias que me esperan en Page Six del Daily News junto a Vanitatis y el Mail on Line. En mis revistas y diarios electrónicos, estoy bien atrás….pero, al igual que con los impresos, en un dos por tres, me pongo al día.

Como dije, de lo malo siempre sale algo bueno. He dormido sin interrupciones, disfrutado un montón de mi family y la tele. Hoy cuando Ana Julia llegue a limpiar, quedará encantada. La mitad de su trabajo ya está hecho. Entonces, le sobrará tiempo para irse al patio a sembrar y así, yo tener que regarlas en mis momentos de Eat, Pray, Love.

Solo me queda una duda…¿y si el técnico no llega hoy a bregar con el internet? ¿Alguien puede decirme que hay en la tele los lunes en la noche?

PS…estoy evaluando la compra de un plasma…por si…

2 comentarios:

  1. lunes no hay nada!!! jajaja, salir a comer con Sherin algun neighborhood eatery. Y ponernos al dia con los cuentos!! jaja

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  2. jajajaja se lo que estar sin internet y romper vicio, es lo horrible... por otro lado la bberry es otro vicio que no puedo vivir sin el... y la tv no ayuda! jejejeje

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